Un total de 37 plataformas y redes de la sociedad civil iberoamericana de diecinueve países han celebrado este lunes y martes de manera virtual –bajo presidencia andorrana y la colaboración de la Junta de Extremadura, el Gobierno de España y la Secretaría General Iberoamericana– el XIII Encuentro Cívico Iberoamericano, un espacio de encuentro de la sociedad civil iberoamericana que se celebra desde 2005 como parte de las actividades preparatorias de las cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno.
Nuevo pacto social, innovación y medio ambiente han sido los puntos clave que se han incluido en la Declaración final aprobada este martes.
Precisamente la Declaración final será presentada el mes de abril próximo ante la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar en Andorra bajo el lema ‘Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus’. Constituye la aportación de las organizaciones de la sociedad civil para la toma de decisiones de los jefes de Estado y de Gobierno de la región.
En el marco de la crisis global inédita provocada por la pandemia del Covid-19, las redes y plataformas implicadas en el encuentro subrayan la necesidad y la urgencia de generar un nuevo pacto social en el ámbito internacional, basado en un entorno que favorezca el desarrollo de los diferentes roles, el liderazgo y la innovación de las organizaciones sociales. El anterior, después de más de 200 años, ha demostrado ser obsoleto e insuficiente para garantizar un sistema de protección social que asegure la salud, la educación, la ocupación, la paz, la seguridad y la equidad.
Asimismo, defienden que el rol de las organizaciones de la sociedad civil en la respuesta entre las poblaciones vulnerables en el marco de la pandemia está siendo fundamental. Consideran que ha habido muy poca voluntad de diálogo por parte de los gobiernos para abordar de manera colaborativa esta respuesta durante y después de la pandemia, y reclaman ser reconocidos como agentes sociales y políticos clave en este contexto tan complejo.
Estados fuertes
Como premisa para este nuevo pacto social, la Declaración final hace hincapié en la necesidad de estados fuertes que garanticen los derechos humanos de la ciudadanía poniendo en el centro a las personas y no a los mercados y estableciendo reglas del juego distributivas para disminuir las enormes brechas entre ricos y pobres.
Estados más democráticos, participativos, con políticas sociales inclusivas, que avancen hacia la universalización de los sistemas de protección y de salud, la igualdad de género y que generen un nuevo Pacto Social Educativo.
Comprometidos en el diálogo abierto y profundo con los actores de la sociedad civil organizada, para la construcción conjunta de las políticas públicas.
En la segunda jornada celebrada este martes, el acto de clausura del encuentro ha contado con la participación de la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el secretario de Estado de Igualdad y Participación Ciudadana del Gobierno de Andorra, Marc Pons, y la directora de Cooperación con América Latina y El Caribe de la AECID, Carmen Castiella.
Por parte de Andorra, Marc Pons ha afirmado que “el reto es complejo y tenemos muchos aspectos para mejorar, pero estoy convencido que solo facilitando procesos participativos que permitan influir de manera directa e indirecta en las políticas públicas a través de la reflexión, la deliberación y el consenso social podremos avanzar hacia una transformación acordada que sea sostenible y que no deje a nadie atrás”.