El primer fin de semana de junio se celebraba en Madrid el Foro de Juventud Comprometida, evento que venimos realizando todos los años en el que se reúnen chicos y chicas de toda España participantes de proyectos y entidades que trabajan junto con Fundación Esplai para reivindicar la importancia de una juventud comprometida. En este escenario, dentro del marco del proyecto “Escuela de Convivencia y Justicia Educativa”, se realizó con estos chicos y chicas un concurso de talentos, en el que los y las participantes pudieron mostrar su vertiente más artística y creativa.
El objetivo de esta actividad era combatir, utilizando el arte en todas sus formas como herramienta de expresión y difusión, los prejuicios, estigmas, mitos y estereotipos negativos que existen sobre la juventud que ha pasado por procesos judiciales, contribuyendo a visibilizar estas realidades tan complejas, que muchas veces están, voluntaria e involuntariamente, escondidas ante los ojos de la sociedad civil, para con ello reducir las desigualdades y la discriminación que sufren, en pro de una sociedad más inclusiva, más justa, más segura y más cohesionada.
Todas estas personas jóvenes que participaron en el concurso de talentos reclamaban, desde sus diferentes actuaciones, directamente a la sociedad una acogida positiva una vez extinguida su condena, ya que consideramos que cualquier persona merece una segunda oportunidad, y no se le puede negar a nadie la oportunidad de cambiar y de comenzar de nuevo.
El concurso de talentos se celebró dentro del Foro de Juventud Comprometida, aprovechando la pernocta en el Albergue de Los Batanes, envueltos por la naturaleza y las aves del entorno, para disfrutar de la velada nocturna.
En primer lugar, apareció una invitada de lujo: Erika Dos Santos, una rapera y freestyler madrileña. Erika ha participado en cuatro ocasiones en la conocida Batalla de Gallos de Red Bull. En 2017 se convirtió en la primera mujer que pasó de ronda en esta competición, llegando a la que por entonces se llamaba “El último hombre”, lo que hizo que cambiaran la prueba por “La última oportunidad”, algo que se mantuvo en ediciones posteriores. En 2019, se convirtió en una de las dos primeras mujeres en pasar a la semifinal, junto con la también rapera Sara Socas.
Para inaugurar la competición, salieron Ifeoma y Fátima, procedentes de Málaga, que nos deleitaron con un baile compuesto y elaborado por ellas, que abrieron el concurso dejando al público que estaba en el evento boquiabiertos y con ganas de más.
La segunda concursante fue Alejandra, de Málaga también, quien se atrevió a cantar una canción escrita por ella, que habla de segundas oportunidades y de la capacidad que tenemos las personas para levantarnos de nuestras caídas, y resurgir más fuertes de nuestras heridas. Con el aliciente de que lo hizo a capella, debido a un fallo con el sonido. Se atrevió, dejando atrás sus miedos y encarando las dificultades con optimismo, a interpretar su canción y dejar al público emocionado.
Después del momento musical, apareció en el escenario Mariam, procedente de Barcelona, que se subió a la tarima con un repertorio de chistes dispuesta a hacernos reír. Y cumplió su objetivo, añadiendo un toque de humor a la velada.
La segunda concursante fue Alejandra, de Málaga también, quien se atrevió a cantar una canción escrita por ella, que habla de segundas oportunidades y de la capacidad que tenemos las personas para levantarnos de nuestras caídas, y resurgir más fuertes de nuestras heridas. Con el aliciente de que lo hizo a capella, debido a un fallo con el sonido. Se atrevió, dejando atrás sus miedos y encarando las dificultades con optimismo, a interpretar su canción y dejar al público emocionado.
Después del momento musical, apareció en el escenario Mariam, procedente de Barcelona, que se subió a la tarima con un repertorio de chistes dispuesta a hacernos reír. Y cumplió su objetivo, añadiendo un toque de humor a la velada.
La cuarta concursante del evento fue Blessiny, que también venía desde Málaga, y que interpretó con gran talento una canción para cerrar el concurso.
Sin embargo, sin esperarlo y sin haberlo programado, aparecieron dos grupos más de participantes que quisieron formar parte de este concurso de talentos. Por un lado, subieron los participantes de Villanueva de Algaidas (Málaga) a interpretar con la flauta dulce el himno de Andalucía, que por supuesto emocionó a gran parte del público que procedía de este territorio. Y, por último, dos valientes del Esplai GISC, que nos sorprendieron con un espectáculo de magia.
Para dar cierre al evento, contamos de nuevo con la artista Erika Dos Santos, que simplemente con una base rítmica y con las palabras que le iban proponiendo las personas asistentes al concurso, se marcó un Freestyle improvisado que puso de pie a todo el público, y aprovechó para lanzar un mensaje sobre la juventud comprometida, las segundas oportunidades, el derecho a equivocarse y la necesidad de que todas las partes nos impliquemos en ofrecer espacios de encuentro y de apoyo para aquellas y aquellos jóvenes que lo necesitan.
El evento finalizó con una entrega de premios a las participantes, por su actuación, pero sobre todo por su valentía, entusiasmo, implicación y compromiso. Los premios entregados fueron diseñados y fabricados por Ayúdame 3D, una entidad española que diseña, fabrica y entrega brazos impresos en 3D a personas amputadas de todo el mundo de manera gratuita.
Resultó una velada muy enriquecedora y muy completa, en la que las personas participantes mostraron toda su valentía, dejaron atrás los miedos, y se atrevieron a presentarse y exponerse frente a casi 200 personas que estábamos allí presentes, disfrutando del espectáculo, y que nos habíamos juntado en ese espacio desde diferentes territorios: de Málaga, Valladolid, Gijón, Barcelona, Madrid… entre otros. Son ejemplo de juventud comprometida.
Con este evento queríamos contribuir a visibilizar facetas positivas, capacidades y talentos de la juventud, y animar a la sociedad a comprometerse con aquellas personas más señaladas y olvidadas, aquellas que se equivocaron en un momento determinado de sus vidas marcadas por diferentes vulnerabilidades y dificultades, y que necesitan que como sociedad les permitamos tener una nueva oportunidad.
Esta actividad pertenece al proyecto «Escuela de convivencia y justicia educativa», financiado por :
