El pasado mes de julio se iniciaron dos nuevos grupos de internos que están participando en el programa Reconéctate, de preparación para la vida en libertad, en el Centro Penitenciario Madrid III (Valdemoro), centro en el que llevamos interviniendo ininterrumpidamente desde 2018, concretamente en la parte del programa que consiste en la adquisición de competencias digitales adaptadas a la sociedad del siglo XXI, que son tan importantes y necesarias para que se dé una reinserción real y efectiva en la sociedad actual, tan informatizada y digitalizada.
El programa Reconéctate es un programa de preparación para la vida en libertad que consta de cuatro pilares:
- La formación en competencias personales y transversales enfocadas al reencuentro con la familia y con la calle y la comunidad
- La formación en competencias digitales
- El trabajo y acompañamiento a las familias de personas privadas de libertad
- La sensibilización de la sociedad y la formación de estudiantado y futuras profesionales del ámbito
Estos grupos han realizado actividad durante los meses de verano, coincidiendo con que la actividad desciende en los centros penitenciarios debido al periodo vacacional, y gracias a la implicación, compromiso y participación activa del equipo de voluntariado que dedica su tiempo libre a contribuir a reducir la brecha digital entre la población reclusa y contribuir de esta manera al fin resocializador que el artículo 25.2 de la Constitución Española establece que tienen las penas privativas de libertad.
Han acudido alrededor de 50 hombres, que se encuentran actualmente en situación de privación de libertad en el Centro Penitenciario Madrid III, y que han demostrado un gran interés por los contenidos y un gran compromiso con el programa y con el equipo.
Os compartimos en esta publicación una carta que nos llegó desde el Centro Penitenciario Madrid III, de un participante del programa:
Cuando poco a poco va desapareciendo el tratamiento con las personas presas en centros penitenciarios y se va sustituyendo por un sistema punitivo basado en la seguridad, la Fundación Esplai ofrece su trabajo y dedicación para que el abanico de dificultades que se nos presenta tras el encierro continuado no sea otro muro infranqueable como el que contemplamos a través de los barrotes día a día.
Para mí, el programa Reconéctate ha significado mucho. Primero, las sesiones de acercamiento a la tecnología fueron un espacio que me permitieron cambiar la perspectiva de que el tiempo en prisión es perdido. La mayoría de las actividades aquí van encaminadas a relajarnos o a quemar adrenalina. En cambio, en Esplai hemos trabajado las competencias personales que son esenciales para enfocar nuestro cambio en la puesta en libertad, lo que es muy ilusionante y nos ayuda a no perder el interés.
Quiero añadir que el trabajo de las voluntarias y el ambiente con los compañeros me han sacado del abandono que siento en el módulo el resto de la semana, lo que significa que el esfuerzo que supone venir y compartir el tiempo con nosotros ha servido para contrarrestar la desconexión total con la realidad que sufrimos. Y ese es otro valor que agradezco personalmente.
Programas como el propuesto por Esplai no es que sean importantes, es que son esenciales. A nivel conductual, porque suponen un mecanismo de cambio que son imposibles solo con el mero paso del tiempo (como estamos viviendo con la deriva tratamental basada en el cumplimiento de condenas íntegras y la búsqueda de motivos denegatorios insustanciales). Las de tipo tecnológico y digital igualmente suponen, sobre todo a los que hemos pagado condenas eternas, el no encontrarnos en la más profunda incapacidad de reconstruir nuestra normalidad social y nuestra vida, porque creo que el sentirnos útiles es el único modo de no volver a la espiral que nos dirige de nuevo directamente a prisión.
Quería agradecer de manera informal y aprovechando este escrito a las personas que han trabajado conmigo y me han ofrecido su tiempo y su cariño, para que sigáis creciendo, mejorando y sigáis creyendo en nosotros.
El programa Reconéctate, de preparación para la vida en libertad, se realiza gracias a la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo al 0,7% del IRPF.