Hoy se celebra el día de las personas con discapacidad y es importante recordar que todas nosotras en algún momento de nuestra vida podemos tener alguna discapacidad. La celebración de este día nos viene pintiparada para reforzar el trabajo que hicimos hace unos días durante el encuentro de trabajo en Viladoms con la reflexión en torno a los valores de nuestra organización, y en la cual surgió el tema de la Accesibilidad, algo que tenemos que mejorar en nuestros proyectos y la actividad general de nuestra entidad, si tenemos una mirada crítica y constructiva sobre lo que hacemos. La accesibilidad no beneficia únicamente a las personas con discapacidad, es beneficiosa para todo el mundo.
Hay personas que entienden por accesibilidad, facilidad de uso o que algo esté disponible; sin embargo, la accesibilidad es el conjunto de características y medidas que permiten a todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas (entre otras) acceder, usar y disfrutar de entornos, productos y servicios de manera equitativa. En pocas palabras, se trata de eliminar barreras para que nadie quede excluido, un principio que está muy alineado con nuestra misión. Para que se entienda mejor, veamos algunos ejemplos de accesibilidad:
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Física: las rampas pueden ser utilizadas por todo el mundo, las escaleras no. Y si queremos usar el ascensor, es estupendo que la botonera esté a una altura adecuada para una persona que vaya en silla de ruedas, por ejemplo, y señalización en Braille para personas ciegas.
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Digital: existe un estándar internacional para crear páginas web y otros contenidos digitales que puedan ser utilizados por todo el mundo, incorporando, por ejemplo, navegación por teclado para personas con movilidad reducida o descripciones de las imágenes para los lectores de pantalla de las personas que no ven. Con los vídeos es también fundamental añadir subtítulos y audiodescripciones.
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Sensorial: los semáforos con señales sonoras para personas ciegas y las alarmas visuales como luces intermitentes para la discapacidad auditiva son excelentes ejemplos de medidas accesibles en nuestro entorno. Y no olvidemos los colores, no todo el mundo los distingue e identifica de la misma manera, y por tanto, usar el color en un elemento como el principal criterio de distinción no es una buena idea, hay que acompañarlo de alternativas para otros tipos de percepción. La accesibilidad tiene mucho que ver con ofrecer la información por medios alternativos.
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Cognitiva: es una estupenda idea usar criterios de lectura fácil en el redactado de nuestros textos o la confección de un formulario para asegurarnos de que sea accesible para personas con dificultades de comprensión. También es una buena iniciativa el uso de pictogramas y no solo texto para ayudar a personas con discapacidad intelectual o que no entienden un determinado idioma.
Y termino con la recomendación del excelente seminario web que se organizó desde Fundación recientemente titulado “Tecnología al servicio de las personas: recursos para la vida autónoma” y que da cuenta de que en Fundación vamos por el buen camino.
Este artículo ha sido desarrollado por un ser humano.