CELEBRAMOS EL III ENCUENTRO DE SOLEDAD NO DESEADA DONDE PARTICIPARON MÁS DE 70 PERSONAS DE 13 COMUNIDADES AUTÓNOMAS INTERESADAS EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DIGITALES DE LAS PERSONAS MAYORES.

El encuentro ha sido un espacio de diálogo que reunió a personas mayores, profesionales del ámbito social, educativo y tecnológico, representantes de distintas entidades de España, con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos que plantea el envejecimiento en un mundo cada vez más digitalizado.

La jornada se centró en tres grandes temáticas: la soledad no deseada como fenómeno social, el papel de la tecnología en la construcción o deterioro de los vínculos, y la necesidad de repensar los modelos de cuidado en la era digital.

Soledad no deseada: un reto común y social

Uno de los ejes del encuentro fue la idea de que la soledad no deseada no es un problema individual, sino una consecuencia de factores estructurales como la precariedad, el aislamiento urbano, la brecha digital o la falta de espacios comunitarios, convirtiéndose en un reto común que interpela a toda la sociedad. Se señaló que el aislamiento afecta especialmente a las personas mayores, pero también a personas cuidadoras, jóvenes y colectivos en situación de vulnerabilidad. Desde ese enfoque compartido, se puso el acento en la importancia de las redes comunitarias, la corresponsabilidad institucional y la necesidad de generar vínculos significativos, tanto en lo presencial como en lo digital.

Tecnología: oportunidad y riesgo

La ponencia central fue ofrecida por Antonio Julio López Galisteo, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, quien abordó el papel de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, especialmente en contextos educativos y sociales. Subrayó que la tecnología, bien utilizada, puede ser una herramienta para fortalecer el pensamiento crítico, acompañar y facilitar la comunicación, siempre que se diseñe desde la escucha activa y con criterios éticos.

A lo largo del encuentro se debatió también sobre cómo las TIC pueden convertirse en una barrera cuando no están adaptadas a las realidades de las personas mayores, y se propuso avanzar hacia una tecnología más accesible, justa e inclusiva.

Cuidar en lo digital: más allá de lo técnico

El encuentro abrió espacio a la reflexión sobre los modelos de cuidado en sociedades cada vez más digitalizadas. Las intervenciones insistieron en que el cuidado no puede basarse únicamente en soluciones técnicas, sino en la presencia, el acompañamiento y la escucha. Se puso en valor la figura del acompañamiento digital comunitario como forma de acercar la tecnología desde lo humano, fomentando la autonomía y los vínculos intergeneracionales.

En el tramo final, varias entidades compartieron sus experiencias de intervención con personas mayores, evidenciando que el reto de la soledad requiere enfoques colaborativos, donde la tecnología sea una aliada y no un fin en sí mismo.

Con este encuentro, Fundación Esplai Ciudadanía Comprometida, reafirma su compromiso con una inclusión digital centrada en las personas, que contribuya a reducir desigualdades y a construir una sociedad más justa y cohesionada, donde nadie se sienta solo o desconectado.

El proyecto TIC Y MAYORES tiene como objetivo impulsar un envejecimiento activo a través del uso de las tecnologías digitales como herramientas que favorezcan el bienestar emocional y social de las personas mayores, fomenten espacios de encuentro para hacer frente a la soledad no deseada y refuercen su autonomía, permitiéndoles disfrutar de una vida plena, participativa y digna en esta etapa de la vida. Cuenta con la financiación de los fondos procedentes del 0,7% del IRPF Estatal.

¡SÍGUENOS!

Suscríbete a nuestro boletín

Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.
Política de confidencialidad(Obligatorio)

Somos Fundación Esplai

Fundación Esplai Ciudadanía Comprometida somos una entidad sin ánimo de lucro que tiene como misión promover el empoderamiento ciudadano y su compromiso con la mejora de la sociedad, desde la perspectiva de los derechos, la inclusión y la transformación, y con una especial dedicación a la juventud. Todo ello mediante la intervención social comunitaria, la acción socioeducativa y la inclusión en el ámbito de las tecnologías de información y la comunicación, trabajando en red con el Tercer Sector y con el resto de agentes sociales.