En el marco de nuestro eje de Justicia Educativa, durante los meses de junio y julio hemos llevado a cabo el programa Reconéctate en los Centros Penitenciarios Madrid III (Valdemoro) y Madrid VII (Estremera). Coincidiendo con el periodo estival, en el que se reducen las actividades y talleres en prisión, hemos realizado intervención con personas reclusas; hombres y mujeres en su preparación para la vida en libertad.
En el Centro Penitenciario Madrid III (Valdemoro), en el que intervenimos de manera ininterrumpida desde 2018, hemos desarrollado talleres de competencias digitales con el objetivo de reducir la brecha digital y favorecer la inclusión social y laboral de las personas privadas de libertad. La formación se ha centrado en el manejo básico del ordenador, así como en el uso del paquete Office (Word, Excel y PowerPoint), fomentando el desarrollo de habilidades prácticas y aplicables en distintos ámbitos de la vida cotidiana y profesional. A pesar de no contar con acceso a internet, estos talleres han permitido mejorar la autonomía digital de los participantes, reforzar su confianza en el uso de la tecnología y ofrecerles herramientas útiles de cara a su futura reinserción.
En el Centro Penitenciario Madrid VII (Estremera), centro en el que hemos iniciado la intervención este año, hemos desarrollado talleres en los que trabajamos competencias personales mediante la reflexión y el debate como metodología de intervención, y desde diferentes perspectivas, para reflexionar y comprender cómo se viven las penas privativas de libertad desde enfoques diversos. Hemos trabajado simultáneamente con dos grupos: uno de hombres, con el taller Otras Miradas, y otro de mujeres, con Mujer del siglo XXI.
Con el grupo de hombres, el objetivo era comprender la realidad de la prisión desde la mirada de una mujer y abordar distintos aspectos que afectan directamente a las mujeres, con el fin de despertar la empatía hacia otras realidades y dificultades. Desde una perspectiva de género, se promovió la reflexión sobre cómo las penas privativas de libertad impactan a las mujeres en distintos ámbitos —reclusas, familiares o trabajadoras—, visibilizando las desigualdades estructurales tanto dentro de la institución penitenciaria como en la sociedad en general. Trabajamos contenidos como el pensamiento crítico, los prejuicios y estereotipos, los roles de género, las conductas y violencias machistas, así como la construcción de relaciones afectivas más saludables. Todo ello tomando el género como una construcción social que condiciona nuestras experiencias, privilegios y responsabilidades, y fomentando una actitud crítica frente a desigualdades con el objetivo de promover relaciones más justas, respetuosas y equitativas.
Con el grupo de mujeres, el objetivo iba más enfocado a ofrecer un espacio de fortalecimiento personal y colectivo, en el que pudieran reconocerse como protagonistas de sus propias historias. A través del taller Mujer del siglo XXI, trabajamos temas como el empoderamiento, la sororidad, los roles de género, las conductas y violencias machistas, así como las relaciones afectivas saludables. Todo ello desde el vínculo, la escucha activa y la empatía, con el propósito de construir un entorno seguro donde pudieran expresarse libremente, compartir experiencias, generar redes de apoyo mutuo y debatir sobre el concepto amplio de mujer en la sociedad del siglo XXI.
Para poder ejecutar estos talleres, contamos con un equipo de más de 20 personas voluntarias que, tras recibir formación previa sobre particularidades del contexto penitenciario y estrategias de intervención, prestan su tiempo libre para contribuir al fin resocializador de las penas privativas de libertad.
Todo ello se realiza gracias a la financiación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid con cargo al 0,7% del IRPF.