Este lunes 17 de octubre hemos iniciado, en colaboración con la Comunidad de Madrid, un curso presencial de 60 horas formativas sobre «Intervención educativa con jóvenes en centro penitenciarios». Impartido por Enrique Arnanz, Presidente de Fundación Esplai, y Virginia Pareja, Responsable del área de Justicia Educativa y con la colaboración de internos e internas, familiares, profesionales de la institución penitenciaria, de otros organismos públicos y de entidades que intervienen en el ámbito penitenciario y voluntarias del equipo de Justicia Educativa. El objetivo es que las y los alumnos reciban una formación basada en las distintas experiencias de diferentes protagonistas, para intentar abarcar una perspectiva lo más completa posible.
Por otra parte, el próximo 24 de octubre iniciamos nuestra formación online sobre «Voluntariado y prisión», en la que más de 40 personas recibirán formación sobre: Derechos y deberes del voluntario, tipos de voluntariado, perfil y requisitos de la persona voluntaria, contexto penitenciario, perfil de las personas privadas de libertad e intervención social en el ámbito penitenciario.
Suponen dos de las principales acciones de Fundación Esplai dentro del bloque de formación del área de Justicia Educativa. Estos dos cursos son la principal vía por la que nuestras personas voluntarias inician su colaboración en los proyectos de Fundación esplai, por lo que hemos preguntado a Elena, una de las voluntarias del área, sobre su experiencia al realizar el curso de Intervención educativa con jóvenes en centros penitenciarios:
- ¿Qué valoración general haces del curso?
«El curso aporta muchísima información y reflexiones útiles para acercarse a entender un poco mejor el contexto penitenciario. Lo hace desde una mirada crítica pero también constructiva, ya que aporta muchas propuestas y alternativas para intervenir o acompañar desde un enfoque restaurativo.»
- ¿Qué aprendiste?
«Se reflexiona acerca de las distintas consecuencias del paso por prisión teniendo en cuenta la condición del género, la clase social, el nivel de institucionalización de las personas que entran… Aprendí mucho sobre el complejo y, a veces, obtuso funcionamiento del sistema penitenciario, y cómo este pierde muchas veces la capacidad de cumplir su supuesto cometido con la sociedad por centrarse en custodiar a unas personas lejos de otras y no tanto en el tratamiento. Pero también aprendí que hay profesionales que lo intentan. También tuve la oportunidad de escuchar de primera mano cómo es vivir entre cuatro paredes, lo cual me parece necesario para desmontar ideas que tenemos a veces, atender a quien lo vive y bajarse de tanta teoría sobre cómo intervenir poniéndose a escuchar.»
- ¿Qué fue lo más positivo del curso?
«Que se basa en las vivencias de gente en primera persona, lo cual es imprescindible para entender mejor las necesidades que puede tener una persona cuando está privada de libertad. Además, se plasma con mucha certeza el funcionamiento y la complejidad del sistema penitenciario gracias a que lo cuenta gente con bastante experiencia, lo cual ayuda a quitar estigmas e ideas preconcebidas.»
- ¿Se lo recomendarías a más gente? ¿Por qué?
«Sí, se lo recomiendo, por un lado, a profesionales de lo social para asomarse y hacerse una idea de cómo acompañar mejor en el contexto penitenciario o fuera de él. Por otro, lo recomiendo sobre todo a personas que plantean trabajar como funcionarias dentro del propio sistema penitenciario, para hacer una reflexión previa sobre este contexto y cómo toda su estructura incide en la vida de las personas privadas de libertad y su entorno. Se lo recomiendo porque me parece importante aprovechar todos los recursos que haya para reflexionar sobre lo que pasa en las cárceles.»
Además, dos alumnas de Integración Social han comenzado sus prácticas en el área, recibiendo formación específica para la intervención y colaborando en las distintas actividades de intervención directa y en las tareas de elaboración de contenidos y de gestión necesarias para la realización de los proyectos. Suman así un total de 9 personas formadas en lo que va de año.