Conocemos de primera mano la labor de desarrollo comunitario e incidencia política que llevan a cabo entidades de la sociedad civil húngaras en pro de la inclusión social de colectivos vulnerables, gracias a la visita de estudio a Hungría que realizamos del 13 al 17 de junio en el marco del proyecto Fostering Social Justice.
El proyecto, que va por su segundo año de andadura, tiene por objeto compartir buenas prácticas y estrategias de trabajo entre las 12 entidades de diversos países europeos que forman parte de la iniciativa, a la par que influir en las instituciones internacionales en materia de ciudadanía activa, integración de migrantes e inclusión social.
Fundación Esplai, que fue anfitriona de una visita de observación a España el pasado octubre, participó en esta ocasión, junto con entidades de Suecia, Finlandia, Austria, Países Bajos, Alemania, Italia y Francia, en la visita organizada por la organización húngara Eletfa a proyectos en las ciudades de Debrecen y Budapest. Entre estos, proyectos de organización comunitaria e incidencia política orientados a jóvenes y adultos, y de apoyo a espacios seguros para colectivos en riesgo de exclusión social y LGTBI.
Las entidades participantes conocimos in situ los servicios que ofrece un hogar para personas en situación de calle en Debrecen, en un contexto complejo en que actividades como pedir limosna o dormir en la calle están prohibidas y sancionadas en el país. Asimismo, se nos dio a conocer la labor de integración comunitaria de la población gitana que realizan organizaciones en los distritos 8º y 9º de Budapest, y su labor para evitar el abandono escolar de los niñas y niños de este colectivo.
Por un lado, constatamos la segregación y precariedad en que viven 50 vecinos de esta minoría, alojados en viviendas deficientes e inseguras. Pero también la labor de incidencia política con el ayuntamiento que lleva a cabo una entidad local para lograr una reubicación adecuada para los vecinos. Asistimos a un concierto infantil en un centro comunitario de la ciudad, como muestra del proyecto Symphony, que proporciona clases de música prácticas y participativas, además de instrumentos, a niños y jóvenes de barrios deprimidos en 40 puntos del país. Ello, para favorecer su capacidad de trabajo en equipo y de atención, y su integración social.
Como ejemplo de práctica exitosa en términos de participación social, visitamos un colegio- instituto en Debrecen donde se ha ejecutado recientemente una iniciativa de presupuestos participativos, que ha permitido a sus alumnos (de 12 años en adelante) proponer, presupuestar, hacer campaña y votar en qué gastar parte del presupuesto del centro.
La visita de estudio a Hungría evidenció las trabas de financiación y de otro signo a que se enfrentan las entidades sociales y movimientos cívicos no alineados con el discurso gubernamental, así como los medios de comunicación comunitarios independientes. Estructurado en torno a visitas de observación, el proyecto Fostering Social Justice fomenta la cooperación europea y el aprendizaje mutuo de las entidades sobre procesos y metodologías de trabajo eficaces y socialmente innovadoras.
Parte de las entidades participantes son miembros de la red IFS (International Federation of Settlements and Neighborhood Centers) y, en este sentido, el proyecto busca reforzar esta red en Europa y subrayar la importancia de la labor de desarrollo local y comunitario ante las instituciones europeas.
El proyecto Fostering Social Justice está cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea.