Metaverso es una de las palabras de moda y que actualmente domina en la red, pero no es un “invento” nuevo, pues el próximo 2023 hará 30 años que un sistema de realidad virtual en línea fue presentado por la compañía Steve Jackson Games. Revolviendo en el baúl de la historia encontramos que en 1992 el escritor norteamericano Neal Stephenson ya creó el concepto al describir en su novela “Snow Crash” un espacio virtual compatible con la realidad.
A pesar de todo lo anterior, debemos reconocer que ha sido en octubre de 2021 cuando Mark Zuckerberg (CEO de Meta, anteriormente Facebook) confirmó que su compañía estaba desarrollando su propio Metaverso, un término que se ha popularizado mediante una fuerte campaña de promoción… Parece que las posibilidades comerciales ligadas a esta nueva realidad virtual son muy grandes. De momento, diferentes fabricantes ya están haciendo negocio con la venta de sus visores de realidad virtual como en el caso de las MetaQuest de la empresa de Zuckerberg.
Una de las definiciones más ajustadas del Metaverso nos la da Rodrigo Orellana en www.digitaltrends.com: “Un metaverso es un entorno donde los humanos interactúan social y económicamente como avatares en un ciberespacio actuando como una metáfora del mundo real, pero sin sus limitaciones físicas o económicas”.
La promesa de un mundo virtual debería llevar aparejada la certeza de ser mejor que el real, es decir un mundo sin riesgos, seguro y feliz, ¿pero será así? Nos surgen muchas dudas:
- ¿Será beneficioso o perjudicial para el equilibrio físico y psíquico de la persona estar horas conectado a un mundo virtual?
- ¿Qué influencia tendrá en nuestro comportamiento la construcción de nuestro avatar (nuestro alter ego en el mundo virtual)?
- ¿Hasta que límite nuestra privacidad estará garantizada y protegida?
- ¿Cómo se gestionará el impacto medioambiental de la inmensa cantidad de datos que se generarán tanto por la conexión y actividad realizada como por la gestión, almacenamiento y conservación de los mismos?
Y hablando de seguridad, el 25 de octubre pasado, Portaltic/EuropaPress publicaba un artículo titulado “La autentificación biométrica podría ser un talón de Aquiles para la seguridad del metaverso, según expertos” en donde se destaca el informe de Trend Micro que dice: «secuestrar el perfil del metaverso de un usuario en el futuro podría ser similar a obtener un acceso completo a su PC en la actualidad». Esto podría abrir la puerta al robo de datos, fraude, extorsión, al tener acceso a todo este nuevo universo. Sin ser alarmistas, atención a esto.
Más parece ser que en este mundo real, los problemas son otros. Según recoge Bloomberg, el multimillonario Zuckerberg afirmó en mayo de este año que “planea invertir fuertemente en las ambiciones de su imperio en el metaverso y eso significaría perder cantidades significativas de dinero en el proyecto durante los próximos tres a cinco años.” Seguro que luego querrá recuperar dichas pérdidas…
Jesús Yustos (ingeniero jubilado voluntario en Fundación Esplai).
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